¿QUÉ ES EL DUNI?
El DUNI se oficializó como deporte en 2003 en Argentina cuando se hizo su presentación en la playa de Mar del Plata. Su nombre se forma por la unión de las palabras “Deporte Universal”. En el Duni se miden dos equipos conformados por dos o más jugadores en una cancha rectangular separados por dos redes. Cada red se encuentra a una altura de dos metros cada una. Ambos equipos deben pasar del otro lado de la red el COR.
El Cor es el balón oficial de Duni, es flexible y está formado por tres anillos circulares concéntricos. Fácilmente uno puede armar su propia pelota uniendo tres pedazos de manguera. Éste balón varía en su peso según la fuerza de las personas que lo manipulan.
Cor, balón oficial del Duni
El Cor debe ser solo manipulado con las manos y lo más importante de este deporte es que su reglamento se basa en 5 leyes fundamentales.
1) El Cor no es golpeado con parte alguna del cuerpo. (LEY UNIVERSAL DE NO-VIOLENCIA)
2) El COR nunca varía su velocidad, ni es frenado ni acelerado en los pases, giros y lanzamientos durante el juego. (LEY UNIVERSAL DE NO-RESISTENCIA)
3) No permite, ni por un instante, la detención del Cor durante el juego. (LEY UNIVERSAL DEL MOVIMIENTO PERPETUO)
4)El Cor debe ser mantenido a la misma velocidad durante el juego. (LEY UNIVERSAL DE CONSERVACION DE LA ENERGIA)
5) Establece tan sólo la línea curva para todos los desplazamientos del COR. (LEY UNIVERSAL DE LA VIDA)
El DUNI nació como deporte en Argentina y se difundió hasta Estados Unidos, México, Chile, y España. Si bien es conocido en otros países en menor medida, a fecha de la primera década del siglo XXI.
Su creador es Lionel Garretón Cofré quien patentó el Cor en Chile en 1972. Buscaba un deporte distinto. Él lo define como un deporte completo, ya que entrena tanto la mente como el cuerpo de manera intensa. Además, se lo considera el deporte menos “violento” ya que el balón no es golpeado ni maltratado de ninguna manera y los jugadores están separados por dos redes para evitar contacto físico alguno.
Es un deporte completo: entrena tanto el cuerpo como la mente, de manera intensa; en forma muy provechosa y singular, obliga a participar a la mente sólo por medio de rápidos reflejos.
